Finn y Swirly Spin rompen el molde habitual para los juegos de tragamonedas, y el resultado es una sorpresa bastante agradable, aunque con NetEnt, esto no es totalmente inesperado. Los pagos son relativamente pequeños, como ha sido la tendencia en la mayoría de los juegos nuevos, pero esto se ve compensado por la mecánica Avalanche, que es equivalente a un vuelco parcial, y la gran cantidad de características de bonificación que se pueden activar. Todo esto hace que el juego sea impredecible y lleno de sorpresas, por lo que debes prepararte para un viaje salvaje con él.