A pesar de que el letargo es un tanto aplaudido en este juego, no hay mucho en este tragamonedas clásico de 3 tambores; es de esperar que no te sientas demasiado apático sobre el juego. El alto RTP que proporciona esta ranura es un factor determinante en su popularidad. Ate eso junto con los símbolos y sonidos del casino tradicional y no solo sentirá nostalgia, sino que también podrá disfrutar de pagos regulares. Los gráficos son estereotípicamente brillantes y han tenido la menor cantidad de actualizaciones, sin perder ese sentimiento clásico. Como es habitual en este tipo de tragamonedas, toda la información que necesita se encuentra directamente en la pantalla, por lo que debería atraer incluso al más despreocupado de los apostadores.